¿Los espacios de tu hogar se encuentran decorados? ¿Has intentado innovar con alguna pieza de arte o redistribuyendo el espacio?
El Arte es la posibilidad de construir formas, expresar una experiencia, deleitar, emocionar. Está presente donde miremos, en los objetos que nos rodean, incluso en nuestro hogar. Pero ¿Cómo los organizamos para que luzcan?
Algunas ideas y tendencias
A veces, cuando observamos una obra de arte, puede suceder que sabemos exactamente donde la colocaríamos, pero no siempre es tan fácil.
Los cuadros decorativos sonuna de las mejores alternativas al momento de pensar en la decoración de un espacio y encontrarle su lugar, es conseguir que aquella obra diga algo.
Además, los cuadros decorativos ofrecen interesantes recursos visuales. Incorporarlos en nuestra decoración ayuda y aporta personalidad y estilo, transmiten nuestros gustos, aficiones, inquietudes, proporciona una sensación de bienestar, estados de ánimo muy agradables, orden, nos ayudan a recordar a nuestros seres queridos, viajes y anécdotas.
¿Qué tipo de cuadros podemos elegir?
Antes del lugar, es imprescindible pensar qué cuadros decorativos queremos.
Existen diferentes tendencias y géneros que proponen construir un discurso estético atractivo e interesante que encajan muy bien en el hogar.
Es posible elegir cuadros en lienzo, los más vendidos en la actualidad; cuadros en lona, cuadros de aluminio: que son muy novedosos, entre otros. También, podemos optar por diversos estilos de pintura, según nuestros gustos decorativos: realismo, expresionismo, arte abstracto, arte pop, etc.
Dentro de estos últimos estilos mencionados, encontramos los cuadros modernos, cuyo rasgo común es la originalidad de la composición. Una gran categoría de pinturas modernas, es el estilo relacionado con la abstracción, que no presenta un motivo específico, como animales, plantas o naturaleza muerta.
La Ubicación estratégica
A la hora de buscar la ubicación ideal de un cuadro, se debe tener en cuenta el tamaño. Si es muy grande, se pensará en el impacto visual que genera en el espacio elegido y si es muy pequeño, que no se desdibuje, ni se pierda su presencia. Y si son varios, pensar si irán juntos o separados, formando un todo, como una Obra.
Los cuadros pueden ser un recurso para dividir ambientes dentro de un mismo espacio, en un mono ambiente, por ejemplo. También, para resaltar alguna zona del hogar, una pared, arriba de la cabecera de la cama o en una sala, arriba de un sofá.
Si pensamos en cuadros para sala, nos referimos a un espacio de estar, que está destinado al disfrute de los cuadros elegidos, admirarlos. Aquellos ideales para crear un rincón acogedor de lectura o para escuchar música. Podemos darle un toque de color al ambiente, generar contrastes y proporcionar una temática determinada.
No es un dato menor, que el cuadro debe ser menos ancho que el sofá. No queda muy estético un cuadro más grande, que sobresale por los bordes del mismo o que esté muy cerca del techo o de un mueble colindante.
Al momento de elegir cuadros para sala comedor, también se pone en juego la personalidad que queremos darle a ese ambiente. En este caso, pueden ser una imagen que llene de armonía el lugar, propiciando la conversación, que sea agradable a la vista de las visitas, pero también para la nuestra.
La estética de la organización del espacio
Si bien es cierto que hace unos años tener un sofá cama era una buena solución para poder invitar a alguien a pasar la noche, hoy este tipo de muebles han dado un cambio cualitativo enorme en cuanto a comodidad y estética.
El sofá cama es un elemento muy versátil que hace de asiento para el día, pero funciona como cama para la noche. Si pensamos en cómo distribuir y decorar nuestro ambiente, estos muebles son perfectos si queremos aprovechar más espacio en los ambientes pequeños o como mueble extra para recibir y darles un espacio de descanso, a invitados y visitas.
Comprar muebles y cuadros para decorar el hogar, no es fácil. En ocasiones, solo nos dejamos llevar por el precio, por el diseño, por el color o la comodidad en este caso, y también, esperamos que combine con el resto del mobiliario del hogar. Muchos aspectos a tener en cuenta, pero por suerte, pueden encontrarse infinidad de medidas, estilos y de diversos precios.
Por un lado, estos muebles con doble función son excelentes y aprovechables, especialmente en casas de gran comodidad, pero pequeñas en espacio, o también, en los casos en el que el salón, cumple a la vez el rol del dormitorio, en el caso de monoambientes.
Como hay una gran variedad de estilos y opciones, si de aprovechar espacio se trata, el sofá cama pequeño tiene esta ventaja. Son 3 en 1, ya que nos ayuda a utilizar al máximo el espacio, lo usamos como sofá, chaise longue y cama.
Por otro, nos ayuda con el bolsillo, porque el sofá cama económico es posible conseguirlo a un precio asequible, ya que por el precio de uno, nos llevamos dos muebles.
Y por último son versátiles, hay tantos diseños que seguro que encontramos uno que se adapte a nuestro estilo. Mencionamos aquí los sofás cama modernos, producto del conocido “sueño americano”. Nos propone un mueble de pura funcionalidad, diversos estilos de diseño y de conciencia eco, cojines desenfundables, respaldos reclinables, espacio para guardar cosas, entre otras características.
Si de decoración y espacio se trata, lo principal es que las piezas y el espacio en el que se ubican se sientan cómodas juntos, creando un todo equilibrado y sin elementos discordantes.