El colorete es uno de esos accesorios imprescindible que siempre nos acompaña en nuestro set de maquillaje con el podemos lucir de una manera más fresca y más viva, sin importar el tono de tu piel. Como una película de máscara, puede llevarte de decaída a radiante en segundos. También es uno de los productos de maquillaje con los que me preguntan más a menudo, desde elegir el tono adecuado hasta elegir la textura perfecta. Entonces, ya sea que busque un toque de rosados, una pizca de pasas de uva o un rosa neón fresco, así es como puede hacer que el colorete funcione para usted …
Piense en el color, no en el contorno.
El colorete consiste en agregar color y dimensión, no en contornear o esculpir, aunque, a diferencia del contorno, donde lo aplica depende de la forma de su cara. Como regla general, si tienes una cara redonda, el colorete funciona mejor si lo cepillas en una “C” grande y suave, comenzando en los pómulos y barriendo hasta las sienes. Si tienes una cara larga, concéntrate más en las manzanas de tus mejillas, creando una nube de color suave alrededor del centro de tu cara para dividir la longitud. Si tienes una cara de forma ovalada, puedes salirte con la tuya aplicando color en cualquier lugar.
No te pases de la raya.
Me gusta sonrojarme para que parezca que estoy irradiando esa alegria desde adentro, así que menos es definitivamente más, y siempre es mejor ir lentamente que poner demasiado, entonces debes ir poco a poco y tonificar.
Para que el sonrojo parezca “real”, suelo aplicar una pequeña cantidad después de la base, termino el resto del maquillaje y luego agrego más rubor si es necesario (este es un gran sistema de seguridad cuando usas un fuerte tono de lápiz labial y quiere asegurarse de que sus labios y mejillas no compitan). Si tiene una coloración alta, concéntrese en ocultar cualquier enrojecimiento / desigualdad antes de aplicar el rubor: coloque la cobertura con polvo y luego barra suavemente sobre un rubor en polvo.
Códigos de colores
Como regla general, para un efecto natural elige un rubor que se mezcle con tus matices naturales, por lo que los tonos rosas azules se adaptarán a un tono de piel más fresco, mientras que los colores melocotón funcionan bien en pieles de olivo y cualquiera con tonos amarillos. Sin embargo, a menudo me gusta contrastar: un rubor rosado y azul tonificado se ve increíble en una piel cálida y aceituna, por ejemplo, ya que los tonos contrastantes hacen que el rubor realmente resalte. También encuentro que emparejar tu colorete con tu tono de labios da un bonito y pulido efecto.
Si bien no me gustan las ‘reglas’ de color, y el colorete no es la excepción, es mejor evitar algunas combinaciones. No me gusta usar lápiz labial rojo con un rubor bronceado, ya que puede parecer “fangoso”, y del mismo modo evito agrupar tonos rosas con tonos azules , ya que puede parecer “apagado”.
Cremas
Escoger la textura correcta de rubor es tan importante como obtener la sombra correcta. Los coloretes cremosos son mis favoritos para crear un efecto realmente natural. Me encanta cómo se funden, tienen un ligero brillo y funcionan en casi todos los tipos de piel (las excepciones son las pieles muy grasas o propensas a las imperfecciones donde es preferible el polvo).
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Aqui te dejare un video para que aprendas a aplicarte correctamente tu colorete preferido
Dime que te parecio el articulo estare encantanda de ver tus comentarios
